Muchos pacientes se sorprenden del tiempo que dedicamos en la primera visita a elaborar una historia clínica detallada, no sólo de las circunstancias médicas del paciente, sino de todos los aspectos laborales y psicosociales que pueden estar condicionando su patología. La razón de este tiempo es clara: en la mayoría de las ocasiones, el propio paciente nos aporta datos que permiten entender las circunstancias en las que apareció el problema y nos ayudan a preparar una estrategia de tratamiento eficaz para cada situación.